(Narra Clara)
Cuando estaba en la caja para pagar todo lo comprado vino Sara a donde estaba yo gritando como una loca que había encontrado un trabajo, que incluía vacaciones, que empezábamos el lunes, que no se qué que no se cuanto...
-Tía... Esta noche nos vamos de fiesta o algo para celebrarlo- me dijo mi amiga.
-No tengo muchas ganas...
-¿Hola? Tierra llamando a Clara... ¿Estarás de broma no? Eres Clara, la fiestera, la loca, la enrralada, mi mejor amiga ¿No es así? ¿O es que acaso eres una suplente?
- Tía no seas tonta anda, claro que soy yo, pero es que estoy súper cansada, y quiero arreglar la casa ya hoy, que son las 14:36 y aún no hemos almorzado nada.
-Bueno... Vale... Vamos a comer anda que he hecho espaguetis con queso.
(Narrador)
Después de almorzar y de un duro día limpiando, arreglando desperfectos y pintando paredes, llegaba la hora de hacer un descanso.
-Bueno, pues ya son las 21:47 ¿Qué dices nos ponemos guapas y vamos a la disco o nos vamos ya a la cama? ¿Hey, Clara?
Clara no contestaba, no podía, estaba completamente dormida en el sofá del salón con el delantal aún puesto, un paño en una mano y la fregona en la otra.
-Mmm... Me parece que esto significa que hoy no saldremos de casa...
(A la mañana siguiente)
Clara despertó, Sara seguía durmiendo y aprovechó para darse una ducha, hacía un día precioso, el sol brillaba en lo alto de cielo, no había ni una nube y los rayos de luz atravesaban los cristales recién puestos de las ventanas. Se oían caer las gotas de agua del grifo de la enorme bañera. Al salir del baño se encontró a Sara preparando su desayuno favorito, tostadas con mermelada y zumo recién exprimido de naranja.
-Buenos días Sa*
-Hola,¿Quieres tostadas con mermelada?
-¿A ti qué te parece?
-Pues que sí ¿No?
- Mmm... A mi más bien me parece que mi mejor amiga a preparado nuestro desayuno favorito por que quiere pedirme algo...
- Dios, como odio que me conozcas tanto jaja. ¿Qué te parece si... Ya que anoche no salimos porque terminaste completamente dormida en el sofá, vamos dentro de un rato a la playa?
-Si te digo la verdad yo estaba pensando lo mismo, hace un día precioso, tenemos la playa ahí justo en frente y ya que es sábado y no empezamos hasta el lunes...
-¡POR FIN! Por fin Clara Vega Pérez , mi mejor amiga ha decidido hacer algo divertido, ya era hora.
Después de unas tostadas con mermelada y un buen baño por parte de Sara, las dos amigas prepararon sus cosas y se dirigieron hacia la playa. A la media hora de estar allí, se dieron cuenta de que habían dos chicos que no paraban de mirarlas con caras pícaras.
-Sara, soy yo o esos dos de allí no paran de mirarnos- susurró
-Creo que no son cosas tuyas ¿Eh?
-¡Ssh! Calla, calla que ahí vienen.
-Hola guapas-dijo el más alto.
-Hola...-dijimos tímidamente.
-Vosotras sois las de la casita de allá, en primera línea de playa ¿No es verdad?
-Puede... ¿Quiénes son ustedes?
-Yo-dijo el más bajo- soy David, y este de aquí es mi amigo Dani.
-Encantadas, yo soy Sara, y esta de aquí es mi mejor amiga Clara.
-Lo mismo digo...
David, era de piel morena, ojos verdes muy claritos, pelo castaño y tenía una sonrisa de en sueño. Su amigo Dani, era un poco más alto, rubio, de ojos color miel y también tenía una bonita sonrisa. Se pasaron toda esa mañana de sábado hablando, riendo y pasándoselo bien. David y Daniel eran las primeras personas que Sara y Clara conocían desde su llegada a Malé. Al igual que las chicas, ellos habían comprado una pequeña casita bastante cerca de la de ellas. Desde que se conocieron los cuatro, siempre estaban juntos, las llevaban a trabajar, los fines de semana iban siempre a la playa, incluso quedaban para ir a comer a sus casas, (un día a la de ellas, al siguiente a la de ellos). Habían hecho muy buenas migas, hasta que... Un día David tuvo que decirle algo a Sara.
(Llamada de teléfono)
-¿Si?
-Hola Sara, soy David.
-¡Ah! Hola feo, ¿Pasa algo?
-No... Eh... Verás, estoy aquí, en la playa con Clara y Dani y.. No sé me extrañó que no estuvieses tú también ¿Te pasa algo? ¿Te encuentras bien?
-Ah.. Eso... Es que no tenía ganas de salir.
-Oye, ¿Te importa si me paso por tu casa? Es que estos dos estas juntos y a mi me dejan de lado, me aburro bastante.
-Claro vente.
-Vale, gracias, hasta ahora.
-Bye.
(Fin de la llamada) (Narrada David)
Diez minutos más tarde de mi conversación con Sara por el móvil, fui a su casa y llamé a la puerta, desde dentro se oyó su voz diciendo que ya venía,adoro su voz, es tal dulce...
-Hola David, ¿Que tal?-Me dijo abriendo la puerta y dándome dos besos.
-Hola Sara...
-¿Quieres pasar?
-Hombre, lo prefiero a estar aquí de pie.
-Jaja, entra anda.
Entré y nos sentamos en su sofá.
-¿Quieres algo de beber?-preguntó ella.
-En realidad... Quería decirte una cosa...- dije algo avergonzado, ¿Como podía decirle que quería salir con ella? Pero.. a solas, sin nadie más, una cita...
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